El poeta puede crear no sólo a raíz de sus propias vivencias, filtradas por la fina sensibilidad de los sentidos, sino también a través de los recuerdos y la fantasía, la cual sabe manejar adecuadamente. Huelga decir que el título SOBRE HIERRO Y ASFALTO se refiere a los medios de desplazamiento más comunes y da una pista u orientación acerca del contenido de esta obra.
Lo que digo seguidamente lo aplico al resto de mi literatura aún inédita: Las publicaciones normalmente se realizan en papel, cuya vigencia entre los lectores es incuestionable. Pero soy consciente de las dificultades con que topamos muchos autores para dar a conocer nuestros trabajos en un mercado rendido al lucro. Además, la obra debe alcanzar la meta u objetivo por encima de todo interés extraliterario, es decir, ser leída y conocida por el mayor número de lectores posible. Para ello, al menos yo me sirvo del inconmensurable mundo de Internet con la ilusión de llegar a un público amplio y heterógeneo: al lector modesto cuyos medios económicos no le permiten adquirir libros con regularidad y al pudiente, que se mantiene al día de las publicaciones comprando lo que anuncian los medios editoriales y otras fuentes de índole comercial. No obstante, imprimo con mis medios materiales (impresora, computador, etc.) y mi creatividad pictórica, un número corto de volúmenes para el registro y constancia de la obra, y para cumplir con compromisos que nunca faltan. Por último, acostumbro a dejar anotaciones a pie de página explicando el sentido de aquellas palabras y términos extraños para el lector español ya que, como saben, en Chile hablan castellano con las peculiaridades de un país que posee cultura y personalidad, sin la influencia directa que, como colonia, había recibido de España hasta hace doscientos años.
Ya no les quito más tiempo y les deseo un feliz viaje por las rutas físicas y espirituales, a menudo tan diferentes, de los dos países, y que yo recorrí en la realidad o urdí en la imaginación.
